En las situaciones más difíciles y graves para una empresa, le ayudamos a decidir si le interesa comunicar la situación preconcursal o si es más adecuado acudir directamente a concurso de acreedores, llevando a cabo un doble objetivo como es el de dar viabilidad a la compañía y proteger al empresario ante posibles responsabilidades.
En el caso de que se opte por un proceso preconcursal, ya sea por acuerdos de refinanciación o acuerdos extrajudiciales de pago, prestaremos apoyo durante el proceso estableciendo la estrategia a seguir, llevando a cabo la realización y control de los mensajes a dar a clientes, proveedores y trabajadores, negociando con los acreedores al objeto de llegara un acuerdo, realizando un plan de viabilidad, homologando judicialmente para extender efectos a todos los acreedores, así como realizar comunicaciones al juzgado.
Por otro lado, si fuese necesario presentar concurso de acreedores es fundamental una buena preparación del mismo, poniendo al día la contabilidad, regularizando cuentas con personas relacionadas, recopilando toda la documentación societaria y elementos patrimoniales, y analizando si se intentará el convenio o si se irá a liquidación.